Michael Reeves es un conocido youtuber que tiene más de 1.500.000 suscriptores en su cuenta personal de Youtube. El joven estadounidense comparte normalmente vídeos en los que muestra sus inventos más extravagantes.
Una de sus últimas invenciones fue trucar un robot aspirador para que se queje, diga palabrotas o grite cada vez que se choca o impacta con un obstáculo.
Cuando Reeves finalmente se atrevió a subir el vídeo a su canal la semana pasada, en seguida, las visualizaciones comenzaron a aumentar de forma descomunal. El clip ya acumula más de tres millones de visitas y ha generado 17.200 comentarios.
Reeves instaló un ordenador en el robot donde almacenó diferentes palabrotas y frases grabadas por él mismo, gracias a los sensores ópticos del propio dispositivo y a un altavoz con bluetooth que también le añadió, logró que el robot aspirador gritase y dijera palabrotas cada vez que chocan.
Tras mostrárselo a sus amigos por primera vez con éxito, el youtuber decidió dar un pasó más allá yllevó su aparato a un centro comercial para observar la reacción de la gente.
Lo que consiguió el joven Reeves fue provocar las risas y las carcajadas de la gente. Incluso, alguno no se creían lo que sus ojos veían.
