Tenemos una alta dependencia de tecnología extranjera y ante ciertas artimañas de políticos o de geopolítica, no podemos quedarnos de brazos cruzados o arrodillados antes las potencias. Con EPI tendremos un futuro microprocesador con una gran cantidad de inversión para su desarrollo y con la participación de 10 países europeos, entre los que está España, Suecia, Alemania, Francia, Suiza, Italia, etc.
Concretamente, de España participan dos miembros importantes, una empresa especializada en diseños de dispositivos semiconductores y el centro de supercomputación situado en Barcelona. Es decir, el hogar del supercomputador Marenostrum del que ya hemos hablado en varias ocasiones. Todos juntos trabajaran para crear un chip de alto rendimiento y eficiente energéticamente hablando.
Con él podrán crear futuros supercomputadores de exaescala (EFLOPS), y además extenderlo a otras aplicaciones. Y para ello, y esto es lo que tiene que ver con este blog, se basarán en una ISA abierta, la RISC-V de la que también hemos hablado en otras ocasiones en LxA. De esa forma, no dependeremos de chips de Intel (Xeon), AMD (EPYC), Oracle (SPARC), IBM (POWER), etc., y quién sabe si en un futuro también para la informática de consumo. ¿Te imaginas un PC 100% Europeo? Ojalá se consiga algún día.
Resumiendo el proyecto EPI, tendría los siguientes puntos clave:
- Crear un procesador de alto rendimiento y propósito general.
- Podrá ser usado en supercomputación en 2023, pero también se trabaja para obtener procesadores para sistemas de consumo, dispositivos de bajo consumo, automóviles, etc.
- Basado en un sistema económico sólido y prolongado en el tiempo.
Sin duda otra gran noticia que nos ha pillado casi por sorpresa tras los problemas de Huawei y el bloqueo tecnológico por esa guerra de Estados Unidos vs China. Cuando comience a dar más frutos y sepamos más noticias, las iremos contando.