El Servicio Secreto de Ucrania (SBU) está llevando a cabo una nueva investigación ante la que sería una posible violación de seguridad en una planta de energía nuclear, cuya red habrían utilizado algunos empleados para minar criptomonedas. Las instalaciones de este tipo son idóneas para fines de este tipo, aunque conectar una instalación de este tipo a una conexión no controlada por el usuario puede no ser la mejor de las ideas.
Se desconoce cómo descubrieron la situación, pero el SBUI ha confirmado que se utilizaron equipos construidos específicamente para la minería de criptomonedas desde la central.
Preocupación por el acceso a datos sensibles de la central
Las autoridades ucranianas actuaron frente al incidente en el mes de julio, en una planta de energía nuclear al sur del país, cerca de Yuzhnoukrainsk. Semanas antes, se detectó una subida del precio de las criptodivisas de forma repentina, lo que hizo que saltaran las altertas de las autoridades.
Tras la intervención, se encontraron varios equipos orientados al minado de criptomonedas, entre los que se encontraban algunos que contaban con hasta seis tarjetas gráficas Radeon RX 470 trabajando en paralelo. Como adelantamos, las máquinas se conectaron a internet mediante canales no seguros, algo que podría haber creado una brecha de seguridad en la central nuclear.Además de la acusación por minar criptomonedas de forma ilegal, los acusados podrían enfrentarse a cargos por violar secretos de estado
Los empleados han sido acusados por su participación en la minería de criptodivisas, aunque no se han producido detenciones por el momento. Del mismo modo, se está investigando si hubo violación de secretos de estado, al existir la posibilidad de que se haya ingresado a la red de la planta nuclear para recabar información sobre sus defensas y protecciones físicas.
Una práctica sorprendentemente común
Esta no es la primera vez que sucede un incidente de esta naturaleza. En febrero de 2018, en Rusia, se detectó el uso de un ordenador de una central nuclear para estos propósitos, y en Australia, surgió un caso bastante similar, en una oficina meteorológica.
El gran consumo que demandan las prácticas de minado suponen que este tipo de infraestructuras sean auténticas “golosinas” para los mineros. Países como Irán han incrementado el consumo de electricidad en un 7% debido a estas prácticas y es que, como ya contamos, plataformas como Bitcoin son un auténtico desastre a nivel energético.